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En el artículo anterior hemos hecho una introducción al tema de las 4 Leyes Espirituales que se enseñan en la India. Entre otras cosas hemos dicho que nunca llegan por casualidad, tampoco llegan antes para los precavidos o luego para curar las heridas… simplemente llegan en el momento justo.
Recordamos que la primera es: 1-"La persona que llega es la persona correcta", es decir, que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice: 2- "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Aunque está muy extendida la opinión de que además todo ha tenido que ver de una u otra manera en función de nuestra voluntad o donde ha mediado una decisión nuestra, nosotros añadimos que somos parte de un complejo entramado que está en movimiento constante, en el que somos parte, asi que aún cuando a nuestros ojos parezca que algo ha sucedido, y que no ha dependido de manera directa o consciente de nuestra voluntad, algo nos ha hecho estar en esa situación. Así que el TODO no es simplemente la suma de las partes, sino también sus relaciones.
Una vez dicho esto, se trata de aceptar el momento presente desde una actitud de paz con el pasado. A veces pasamos años de nuestra vida atados en un momento que consideramos clave, en una decisión o en un momento doloroso en el que además pretendemos guardar distancia para evitar así el sentimiento de culpa o por el contrario para afirmarlo. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
El pasado no hay manera de remediarlo, entre otras cosas porque no existe, entonces ¿Cómo vamos a vivir una decisión no tomada en el pasado? Entonces el asunto pierde sentido desde todo punto de vista, pero aún así nos da por permanecer en el dolor de un momento que no solamente no podemos cambiar, sino que ha sido perfecto en su tiempo para que hoy estés en este momento presente, leyendo esta maravillosa ley.
La tercera ley dice: 3- "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Pensar que hay algo que ya no podemos hacer es un asunto de la ley anterior. Con esta ley hacemos un tránsito al tiempo presente. El momento que decidas comenzar es el momento perfecto, no se trata de perder el tiempo lamentándose del tiempo perdido. Tampoco se trata de evadirlo, postergarlo o darse por vencido antes de iniciarlo. Se trata de que este momento que has elegido para incorporar cambios para hacer lo que quieres hacer, es el momento perfecto. No antes, no después.
Y la cuarta y última ley dice: 4- "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
No hay manera de avanzar mientras retengas aquello que te ata al pasado. Siempre antes de dar por finalizado algo, recuerda poner el punto final. Vive el duelo correspondiente, es normal que sientas nostalgia, que los cambios puedan traer una sensación molesta, tienes un tiempo y eso hay que respetarlo. Una vez la intensidad de las emociones ha disminuido (el camino hacia tu centro), una vez aprendida la lección, honra la experiencia, envía amor y sigue tu camino.
Entrevista del 15/09/2014 11:09 AM
Maryuris Padrino y Pedro Rincón en el programa "Con la música por dentro" de 100.5 FM en la ciudad de Maracay en Venezuela, conversan con Adrián García, Director y Editor del portal paraelespiritu.com sobre las 4 Leyes de la Espiritualidad, editorial del día 15/09/2014.
Namasté
Adrián García | @adriangarcia_
