Apuntes Biográficos[1]Nació en Maracaibo, Estado Zulia, el año 1925. Realizó sus estudios de Secundaria en el Liceo de Aplicación, el Liceo Fermín Toro y el Liceo Andrés Bello de Caracas. Su título de Licenciado en Filosofía lo obtuvo en la Universidad Central de Venezuela, como integrante de la Primera Promoción de la Facultad de Filosofía y Letras, el año 1950. 

 

Caracas, Febrero 2016

También en la Universidad Central de Venezuela obtuvo su título de Doctor en Filosofía y Letras, Mención Filosofía, el año 1954. Hizo estudios de postgrado en las Universidades alemanas de Göttingen, Freiburg im Br. y München donde recibió clases del mismísimo Heidegger. 

Ha sido maestro de brillantes promociones venezolanas y autor de numerosos libros que representan valiosas y originales contribuciones a la Filosofía de nuestro tiempo.

Fue Rector-Fundador de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, 1969-1979.

 

  • Nace en Maracaibo en 1925,
  • Secretario del Instituto de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, 1953-1957.
  • Director del Departamento de Gnoseología y Filosofía de las Ciencias del Instituto de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, 1955-1957.
  • Vocal de la Comisión Rectoral Universitaria, Universidad Central de Venezuela, la cual elaboró el “Estatuto Universitario” que sirvió de base a la nueva “Ley de Universidades” del país, 1958-1959.
  • Director de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela, 1958-1968.
  • Director del Departamento de Estudios Filosóficos Generales del Instituto de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, 1958-1968.
  • Secretario de la Comisión Humanística del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela, 1958-1960.
  • Miembro de la Comisión Organizadora del Instituto de Estudios Políticos, Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, 1958.
  • Miembro de la Directiva de la Fundación de Cultura Universitaria de la Universidad Central de Venezuela, 1959.
  • Miembro Fundador y Miembro del Directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), 1969-1972. Reelecto, 1972-1975.
  • Rector-Fundador de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, 1969-1979.
  • Miembro del Comité Interministerial de Asesoramiento (CIMA) del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (IAEDEN), 1969-1979.
  • Director del Centro Interdisciplinario de Investigaciones Teóricas (CENIT) del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), 1993-2000.
  • Profesor Titular de la Cátedra UNESCO de Filosofía, Caracas, 1996.

 

¿Qué es la meta-técnica?

La obra fundamentos de la meta-técnica ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán, portugués y varias otras lenguas orientales.

El Asunto comienza en Heidegger[2]:

“La técnica mecanicista sigue siendo hasta ahora el puesto avanzado más visible de la esencia de la técnica moderna, esencia que es idéntica a la metafísica moderna”.

Es decir, que la obsesión del pensamiento occidental por dar con la verdad, deviene en lo que podemos denominar la razón técnica: “Aquello que no puede ser verificado (según el método científico), carece de sentido”.

Esto es, en fin de cuentas, una exclusión de la metafísica y de su ámbito de influencia, vale acotar que metafísica no trata solo el tema del ser, las primeras causas o primeros principios, lo que es en sí y por sí, lo que ha sido creado, lo que es o lo que existe, también hablamos de libertad, moralidad, gobierno, etc…. Vivimos fundamentalmente en tiempos anti metafísicos.

Pensadores como Popper o Einstein notaron tal injusticia y de una u otra manera intentaron levantar este cerco. Para otros filósofos, este cerco nunca existió, simplemente se trató de un asunto de competencias. La meta-técnica plantea una solución al problema.

En primer lugar, debemos detenernos en dos palabras importantes:

  1. Ratio: Origen latino para pensar
  2. Logos: origen griego para pensar

En el caso de ratio, adquiere un sentido de pensar y pensar correctamente (método) en el caso de Mayz.

Según los estándares de la razón técnica tradicional, determinada por lo humano, mientras que el logos lo está por una razón dominable, autonómica y separada de lo humano.

Esto de una u otra manera pone en la mesa un asunto que siempre fue una piedrita en el zapato en la filosofía antropológica, a saber: ¿Qué es el hombre? ¿Qué significa ser un animal racional? [Pregunta abierta/participación]

Se habla de múltiples propuestas: razón dialéctica en Hegel, razón sintética en Kant, razón lógica en Husserl, suficiente de Leibniz, razón superior e inferior en Aristóteles, Sto. Tomás, Ockham, la razón calculadora (mecánica) de Hobbes, o la razón técnica y el logos de Ernesto Mayz Vallenilla.

En primer lugar la razón técnica para Mayz es histórica, contrario al caso de Descartes o Kant que proponen una razón como sustantiva y ahistórica[3]:

“En tal sentido, en lugar de afirmar el ahistoricismo de semejante logos o ratio – como por ejemplo, la pretensión de Kant o de Descartes al hablar de razón humana – es necesario admitir la esencial historicidad de tal razón, su indispensable variabilidad, su necesaria individuación en cada época”

En primer lugar se asume lo descrito por Heidegger, en cuanto a que la razón técnica predomina en el mundo actual, y que ha resultado en este imperio de la tecno-ciencia en la cultura del hombre occidental o tecno-ciencia-cultura.

El hombre se sabe finito, solemos imponernos garantías, aunque lo único real es nuestra finitud, y todo el tiempo tenemos la experiencia con esta realidad.

Según Ortega[4] el hombre encuentra en lo artificial su continuación, su legado, su infinitud. El hombre se expresa en la técnica para organizar y llevar a cabo un proyecto antropológico, es decir, la propia subjetividad que impone a la naturaleza el dominio humano, desarrollando un saber hacer que se manifiesta en lo que se llama la tecno-ciencia, y es esta la razón técnica, la manifestación de tal subjetividad. Que debemos recordar, es histórica, por lo que está sujeta a transformaciones, revoluciones, cambios de paradigma, en fin: contingente.

Es el salto o cambio de una razón a una trans-razón desprendida de la subjetividad humana donde tiene su origen, tiene su propia forma, su propia vida y hay que comprenderla y alimentarla.

Esta requiere de un nuevo pensar para su inteligibilización, un nuevo logos, una nueva sintaxis ordenadora del conocimiento, una nueva metafísica.

No se si lo notan, pero acá se produce un distanciamiento de Ernesto Mayz Vallenilla con su preciado mentor, Martin Heidegger.

Hasta el presente, la razón técnica, consubstanciada con la subjetividad del hombre, depende de lo sensorio humano, pues tiene su eje y base en la naturaleza humana y por ende sus naturales limitaciones somato-psíquicas, que Mayz caracteriza como antropomórficas, antropocéntricas y geocéntricas. Son las determinaciones de lo humano, del conocimiento humano.

  1. Nica en tanto antropomórfica, tiene su eje en las características somatopsíquicas naturales del hombre y su potenciación (explicación)
  2. En tanto antropocéntricas, la técnica se mide en términos de eficiencia para lograr metas que la voluntad de poder del hombre (ego) impone sobre la alteridad (lo que acaece, sucede). En tal sentido, está concebida para dota al hombre de un dominio cuyo centro y agente es el propio hombre. Y en consecuencia, predomina en ella una ratio humana con carácter de exclusividad y privilegio. Se suplanta, se transmuta en un logo transhumano que trasciende los límites ingénitos de lo tradicional, al abandonar los ejes exclusivamente óptico – lumínicos de ese logos antropocéntrico, antropomórfico y geocéntrico connatural del hombre.

En otras palabras, en nuestros días estos cambios se ven reflejados cuando vemos al sol desde la órbita de Venus, vemos la tierra desde la luna, al espacio lo vemos a ciegas con radiotelescopios, nos comunicamos con frecuencias de radio aprovechando el magnetismo del planeta, calentamos la comida con emisiones de microondas, vemos con microscopios, estudiamos el microcosmos, creemos entender el macro cosmos. Salimos de nuestros sentidos, pensamos sus conclusiones, lo que ellos ven, lo que las máquinas piensan, calculan, procesan, sin responde a lo que vemos, pensamos o sentimos.

Es un pensar trans-racional. No es irracional, ni arracional, supera nuestra razón humana y finitud.

 

 

[1] Referencias tomadas del Archivo Ernesto Mayz Vallenilla de la Universidad Simón Bolívar, Caracas. http://www.bib.usb.ve/ArchivoMayz/_biografia/biografia.html

[2] Heidegger, Martín.  The Question Concerning Technology. 1954. Reproducido en la página web: http://www.regent.edu/acad/schcom/rojc/mdic/notes.htrrM18 y http://www.regent.edu/acad/schcom/roic/mdic/martin.html.

[3] Mayz Vallenilla, Ernesto.  “Esbozo de una crítica de la razón técnica”, Equinoccio, USB 1974 pp190

[4] Ortega y Gasset, Meditación de la técnica, Revista occidente, Madrid, 1961 4ta Edición.

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